miércoles, 19 de agosto de 2015

EL PRINCIPIO DE PETER.

El principio de Peter, obra enunciada y principio descubierto por el Doctor Laurence J. Peter, publicada en el año 1969. Es un escrito sumamente interesante en el cual se explica detalladamente, la forma en que dicho autor, durante varios años de observación llega a comprender más a fondo la incompetencia del hombre; información que  consiguió gradualmente a través de sus investigaciones.
 Aunque la COMPETENCIA parecería ser el tema de interés principal, la obra enseña algo de suma importancia sobre cómo, al paso del tiempo, todas las personas maduramos hasta finalmente llegar a ese punto central llamado INCOMPETENCIA.

Como sabemos, la COMPETENCIA es la capacidad que tenemos como seres humanos de poder realizar algo con éxito, lo que nos permite desarrollarnos al máximo y superar toda debilidad que nos prive de alcanzar metas u objetivos importantes. Por otro lado, la INCOMPETENCIA se define como la carencia de capacidad para hacer cierta cosa, especialmente para realizar un trabajo u ocupar un puesto. Entendiendo estas definiciones, fue de mayor interés involucrarme en esta obra y adentrarme en el conocimiento e investigaciones realizadas por dicho Doctor, expresadas en su escrito. Reconozco que al iniciar mi lectura fue un poco difícil entender la definición  de incompetencia y por un momento llegue a pensar de la misma manera que el Doctor Peter “Empecé a tener la impresión de que nunca comprendería a la incompetencia”;  pero gracias a los ejemplos que textualmente el autor hace referencia, y al meditar en ello y en sus propias experiencias, me di cuenta que el interés por entender la incompetencia empezaba a surtir un efecto en mi persona. Así, pude darme cuenta que el Doctor Peter ciertamente empezaba a tener razón en que “todos cometemos errores a través de este periodo de la vida, incluso aquellos hombres que son más competentes también cometieron equivocaciones”…

El Doctor inicia su obra con una experiencia de su niñez “Peter, cuanto más sepas, más lejos llegarás”… Me identifiqué desde un principio con esta frase, ya que pienso que todos en algún punto de nuestra niñez o juventud hemos escuchado las mismas palabras y ciertamente nos aferramos a ello y nos esforzamos por trabajar como si fuese la mayor meta de esta vida.  Con el paso del tiempo aprendemos que  realmente no es así, al ver a nuestro alrededor nos sorprendemos de la carencia que existe, ya que en cierto momento somos competentes hasta que se tiene una actitud conformista y pesimista; esto principalmente es el problema de nuestro entorno, nos preocupamos tanto por llegar a ese  nivel conformista que sin pensar nos lleva gradualmente a la Incompetencia, Incompetencia que se halla presente en todas partes “en nuestra sofisticación, nos encogemos virtualmente de hombros ante el clérigo inmoral, el juez corrompido, el abogado incoherente, el escritor que no sabe escribir y el profesor de inglés que no sabe pronunciar…”. Observando esto, vemos que realmente la Incompetencia es algo real y existe en todos los niveles de todas las jerarquías.

Fue así como el Doctor Peter comienza su reflexivo estudio sobre las formas en que los empleados ascienden a lo largo de una jerarquía y de lo que les sucede después del ascenso.  

Una característica común en dichas experiencias citadas en la obra, es que cualquier empleado en cualquier jerarquía es promovido de una posición de competencia a una posición de incompetencia. Incluso en nuestra propia vida hemos visto o sido parte de ejemplos en los cuales pasado de ser competentes se llega a la incompetencia. Formulado este principio, el autor se da cuenta que había fundado una nueva ciencia “La Jerarquiología”, que no es más que el simple estudio de las jerarquías, y dicho principio es la clave para la comprensión de todos los sistemas jerárquicos.

En lo personal, empecé a darme cuenta que el principio de Peter encerraba algo sumamente interesante y que por experiencia propia, había conocido sin saber que se regía bajo este principio, que muchos de nosotros podemos conseguir uno o dos ascensos, es decir pasar de un nivel de competencia a otro nivel superior de competencia. Pero la clave de esto es que la competencia en ese nuevo puesto nos califica para otro nuevo ascenso, y lo que el doctor concluye de esta parte es que: “para cada individuo, para usted, para mí, el ascenso final lo es desde un nivel, de competencia a un nivel de incompetencia…”.  Si realmente meditamos en todo ello, nos damos cuenta que el Doctor esta en lo correcto, todos podemos ascender y permanecer en un nivel de Incompetencia. Tomando en cuenta lo anterior, logramos entender que el principio de Peter aclara nuestra visión de que, no importa lo bueno que seamos, llegará el punto en el cual no podremos avanzar, pero es necesario comprender que todos llegamos a ese proceso; lo importantes es tener en mente en que mientras aun no llegue ese tiempo, es necesario dar lo mejor de nosotros en aquellas cosas para las cuales somos competitivos.

 El corolario del Doctor dice: “Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones”. Deduciendo sus palabras puedo comprenderlo de la siguiente forma: Como empleados o en una asignación, el trabajo que se realice si tiene éxito, será porque aún no se ha llegado al nivel de incompetencia. En lo personal, pienso que el no llegar a dicho nivel permitirá que nos desarrollemos mejor como individuos en el trabajo o asignación que se esté ejecutando, ya que puede ayudar a conocer nuestro potencial. A simple vista podríamos pensar de la siguiente manera: El ser bueno en esto puede llevarme a ser mejor en otra cosa. Naturalmente así pensamos, pero lo que no nos damos cuenta, es que el tener ese pensamiento, casualmente nos llevará a otra asignación, un nuevo puesto, o un nuevo trabajo, en el cual llegaremos a lo que se está explicando, a la famosa Incompetencia.

 Todo lo anterior me lleva a formularme la siguiente pregunta: ¿Es buena o mala la Incompetencia?.. Si es cierto, todos llegamos o llegaremos algún día a ese punto, y es algo de lo cual nadie podrá evitarlo, algún momento de nuestra vida sucederá o ya sucedió; entonces recordaremos que el puesto definitivo es aquel para el que se muestra incompetente.

Siento que la respuesta a mi propia interrogante, que fue formulada al estar meditando mientras leía, es que la incompetencia no es mala, al contrario, al conocerla me ayuda a prepararme para saber qué hacer cuando ésta esté presente.

Es importante reconocer que al hablar de COMPETENCIA e INCOMPETENCIA también puede surgir un punto MODERADAMENTE COMPETENTE, el cual siento que todos también lo ocupamos, ya que es el proceso para llegar a la competencia… No podríamos alcanzar la Competencia sin haber demostrado que somos capaces de obtenerla, y al demostrar esa capacidad estamos siendo moderadamente competentes.

Pero hay algo aún más complicado e interesante, y tiene que ver con dos clases extremas  y me refiero a los SÚPER COMPETENTES y los SÚPER INCOMPETENTES. Me llamó mucho la atención estas dos jerarquías o clasificaciones, ya que ambas son “causas de despido”. La primera definición, considero que puede conducir al orgullo; al creer que no existe nadie mejor para ocupar la posición o rango en el cual se encuentra, se enfoca tanto en ese pensamiento, que cae en un círculo de comodidad, el cual genera inconformidad por parte de las personas a su cargo, motivo que traerá problemas y posteriormente el despido. Por otro lado, el súper incompetente, es aquel que viene cuando finalmente después de varios intentos se da cuenta que no puede realizar las tareas o asignaciones planteadas, seguramente es un estado muy penoso que necesariamente requiere de un despido forzoso.

Sinceramente quedé sorprendido por estas dos últimas definiciones, ya que pensé que sólo podíamos alcanzar la competencia e incompetencia, pero como dice el Doctor, en realidad son casos extremos, y no tan comunes, pero que requieren de un conocimiento previo para saber qué hacer y cómo atacar dicho problema.

Conforme continué mi lectura, pude aprender que aunque naturalmente podríamos pensar en que para evitar la incompetencia sería mejor no ascender de puesto, o más bien negarnos a ese nivel, esto es incorrecto. Debo confesar que cuando comenzaba a entender la incompetencia fue una de las soluciones más simples que pude tener para que, de esa forma librar dicho problema y continuar en un estado incompetente. Mi sorpresa fue que al seguir leyendo, encontré la respuesta específica; y el Doctor le llama “Quite de Peter”, el cual lo entendí de la siguiente manera: Si uno es soltero es muy fácil decidir si me mantengo en un estado medio competente, siendo bueno en dicha tarea, o bien, me arriesgo a un puesto mayor con la idea de que podría caer en incompetencia, y decir “soy libre de escoger al final no me afectara tanto”. Pero es muy diferente si yo tuviera una familia a quien sostener, ya que traería problemas en mi hogar, y posteriormente en mi persona. En este caso, mi propia familia o más bien mi esposa, sentiría que estoy negando una oportunidad muy buena para generar mayores ingresos y un buen futuro para nuestra familia, sin saber el motivo por el cual me niego a hacerlo.

En muchas ocasiones con estas simples ideas y ejemplos, pude entender que actuamos con base a las necesidades que enfrentamos de la vida; y es obvio que son tantas las necesidades que no podemos evitar la Incompetencia en ocasiones. El Doctor Peter lo explica muy bien de la siguiente manera: “Rechazar el ascenso no es un camino fácil hacia la felicidad y el bienestar. En el curso de mis investigaciones, no tardé en advertir que para la mayoría  de la gente, “¡el quite de Peter no es eficaz!””…


Finalmente, el principio de Peter me ha ayudado a entender que no importa qué es lo que aprenda, no importa que sea a lo que yo me dedique, seguramente en algún punto de mi vida llegará la incompetencia; pero bien, no debo temer, sino seguir los consejos del Doctor, el cual primeramente será enfrentar la realidad, que se presentará de forma espontánea y no quedará más opción que seguir trabajando de la mejor manera posible.  El segundo punto será: No vivir en la total mentira, dejar de pensar en que estoy en estado incompetente y concentrarme en lo que yo esté realizando, y entonces, tener la idea de que puedo ser ascendido a un puesto mayor. Por último, la sustitución, es decir, concentrarme en lo que únicamente soy bueno.  Al final de todo, estamos en la vida para obtener experiencia y hacer todo lo que esté a nuestro alcance de la mejor manera. No será bueno huir de la incompetencia, porque estaría cayendo en un juego y arriesgando cosas o momentos valiosos que no solo afectarían mi persona, sino la de las personas que me rodean; así que lo correcto será enfrentar, cuando llegue el momento,  la incompetencia y demostrar un buen sentimiento al darme cuenta que estoy viviendo en ella, y no temer, pues después de todo, la incompetencia no es mala. He concluido que es un proceso que nos ayuda a entender que todos tenemos un límite y estamos aquí en esta vida para descubrirlo, cada uno de nosotros somos diferentes y por medio del principio de Peter lograremos entender que lo maravilloso de esta vida, es que naturalmente cada uno de nosotros seremos semejantes en un paso, un paso que a cada quien le llegará en su debido tiempo, pero finalmente en dicho aspecto seremos iguales y viviremos de la competencia a la incompetencia y viceversa.

LINK:
http://www.librosmaravillosos.com/principiodepeter/pdf/El%20Principio%20de%20Peter%20-%20Dr%20Laurence%20J%20Peter%20y%20Raymond%20Hull.pdf

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